Contraluz de la lírica.(Índice: Las paradojas de los centenarios: Unamuno y el 98 vistos desde 1998, Reivindicación de Manuel Machado, La España de Azorín, Juan Ramón crítico literario, Raro, pero no olvidado; Cansinos Assens, Cita de niebla con don Jorge Guillén, Gerardo Diego, siempre en sí mismo, Nunca estuve en Velintonia. Sombra de Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y la luz de Sevilla, A César lo que es de César, Genio y figura: homenaje a Juan Gil Albert, El trabajo gustoso: Ramón Gaya, Luis Rosales, siempre poeta, Vicente Núñez, Evocacion de Jaime Gil de Biedma, Ejemplo de Aquilino Duque, Palabras en la oscuridad, Juan Luis Panero, Francisco Bejarano, Eloy Sánchez Rosillo, Javier Salvago, Andrés Trapiello, Tassara. Un poeta metafísico olvidado del siglo XIX, Manuel Paso. Poeta anticolonialista, Una ciudad y dos poetas: los Machado, Eliot en Cernuda, Un místico no profesional: José Antonio Muñoz Rojas, La lira y el ara: la poesía de Pablo García Baena). Edición e introducción de J - Livro de bolso

CONTRALUZ DE LA LÍRICA Fernando Ortiz La crítica de Fernando Ortiz es y ha sido siempre una crítica de afinidades -y a veces de antipatías-, una crítica escrita desde unos gustos determinados y desde unas determinadas convicciones y preferencias. La crítica, en fin, de un poeta. Más de una vez se cita en estos textos a T.S.Eliot, seguramente una de las personalidades literarias que mayor influencia ha ejercido en los planteamientos teóricos de Ortiz. Promover la comprensión y el goce de la literatura le parecía a Eliot que debía ser la función principal de la crítica. Y promover la comprensión y el goce de la literatura me parece a mí que es lo que hacen estas páginas. En ellas va a encontrar el lector más que un alimento, un estímulo y, sobre todo, ese encanto de quien sabe reconciliar rigor y seducción, literatura y vida, amor por los libros y deseo de comprender los misterios que en los libros se encierran. Al igual que la poesía no puede ser profesión sin degenerar en espectáculo, cuando se hace de la crítica un oficio, ésta suele acabar en mera erudición o en rutina. No es, ni ha sido nunca Fernando Ortiz uno de esos críticos profesionales que certifican el valor de una obra cuando el valor de esta obra ha sido ya reconocido por casi todos. La revisión continua de la tradición heredada, el situar en el lugar que le corresponde a un autor poco leído o mal leído, es uno de los objetivos que mueven a este poeta a hablar de otros poetas. José MateosFernando Ortiz nació en Sevilla en 1947. El buen gusto, el diestro oficio, la sabiduría literaria y cierto estoicismo son, según el crítico Miguel García-Posada, algunas de las facetas características de la escritura de este poeta andaluz. Su poesía anterior a MONEDITAS está recopilada en el volumen VIEJA AMIGA (Col. "La Veleta", 1994) y comprende seis libros de poemas. El año 1993 publicó en esta misma editorial su libro de ensayos LA CAJA CHINA (Colección Letras Hispánicas). Y recientemente VERSO Y GLOSA (Pre-Textos, Col. "textos y pretextos", 1996), estudios dedicados a algunos poetas españoles contemporáneos. También es autor de cuatro libros más de ensayos: INTRODUCCIÓN A LA POESÍA ANDALUZA CONTEMPORÁNEA, EL ELEFANTE EN LA CRISTALERÍA, LA ESTIRPE DE BÉQUER y MANUAL DEL VERANEANTE PERPETUO. En 1992 publicó un conjunto de prosas, SEVILLA Y LOS SEVILLANOS, bellamente ilustrado por Carmen Laffón. Es asimismo responsable de la edición del EPISTOLARIO INÉDITO DE LUIS CERNUDA (Sevilla, 1981).